La mayoría de santuarios rurales ibero-romanos al aire libre obedecen a practicas rituales muy antiguas que poseían un mayor poder de convocatoria y cercanía con aquellos pobladores que los templos de culto oficiales.
Desconocemos a que arcana divinidad se le rindía culto en este pequeño santuario, lo curioso, es que hoy en día todavía se hacen ofrendas. Sí en 2016 se pueden ver allí ramitas de algarrobo, de olivo (árbol que en la zona del barranco de Aigualit no es frecuente) o de romero, como muestran las imágenes. Tal vez es solo una muestra de la tradición heredada como una ofrenda a la madre tierra “Gaia” o a la deidad que cada uno procese pidiendo buena cosecha, protección del medio o cosas más personales como suerte o salud.
El santuario se encuentra a la derecha del sendero de Aigualit (subiendo), muy cerca de la fuente dels Tolls, y con tan solo inclinarse se puede realizar la ofrenda. Es una cavidad natural entre rocas de rodeno protegida por una pequeña techumbre rocosa que sobresale en lo alto. Mide 100cm de altura, 50 de ancho y 40 de fondo.
Juan Francisco Fuertes Palasí, en la colección de publicaciones Monografías de Arqueología e Historia, nº 4 que edita esta Asociación, con el titulo “El Término Municipal de Vall de Uxo. El patrimonio rural no catalogado” dice que también es conocida como, la Coveta dels Pecats, nombre heredado por los insultos que vertían los niños cuando para mostrar su valor se guarecían en ella aguantando una lluvia de pedradas, donde con las reducidas dimensiones de la oquedad era imposible esquivarlas o quebrarlas.
Como curiosidad, en el pasado incendio forestal de julio de 2014, que acabó arrasando 195 hectáreas de monte bajo y rodales de pinar y obligó a evacuar hasta 120 vecinos de Monte Zamora y San José, también arrasó gran parte del barranco de Aigualit. Frente al santuario hay un Baladre (Nerium oleander. También conocida como laurel de flor, rosa laurel o adelfa) que como protegido por las fuerzas de la deidad que allí cohabita se salvó de las llamas, quedando impoluto ante el infierno que se vivió a su alrededor.
FMB