Pont sobre el barranc El Randero sobre el qual passa l’actual carretera comarcal 225 El Vall-Nules-La Vilavella.
Era freqüent que en l’època de fortes pluges les rambles i barrancs que circumciden la localitat baixaren amb un fort i elevat torrent d’aigua, quedant incomunicada durant dies. Per a evitar-ho en el cas del barranc del Randero, ja es referència un pont en el segle XVIII a qui s’anomena «puente del camí de la Villavieja» o «puentesico». Era un pont precari i feble que va patir danys al març de 1857 (mitad del segele XIX) durant unes fortes pluges i la posterior barrancada.
A principis del segle XX es va construir la carretera de Nules, així trobem que en 1903, Vicente Sanchís Tarazona, enginyer cap provisional d’Obres Públiques de Castelló, notifica a l’Ajuntament de la Vall d’Uixó «… prolongar hasta la entrada de la población el pretil existente sobre el terraplén del km 20 de la carretera de tercer orden de Teruel-Sagunto a Burriana y reparar también los situados sobre el pontón del barranco del Randero que no ofrecen las debidas garantías…».
En 1913, Sarthous Carreres en el seu llibre Geografia del Regne de València. Província de Castelló, ho cita indicant «por donde circula la carretera de tercer orden» amb un ample de 6 metres. L’única entrada i eixida de la Vall considerada carretera en aquella època. (Es consideraven de primer orde les vies de 8m, de segon de 7 i de tercer orde les de 6m).
Ens trobem davant d’una obra d’enginyeria del menys 126 anys d’antiguitat. És un pont d’un sol arc que es recolza sobre pedres calcàries dolomítiques blaves, roques sedimentàries carbonatades de gran duresa i molt comuns al nostre voltant. No obstant això les baranes de la part superior són posteriors a la guerra civil.
Com a afegitó i a manera de curiositat, mirant el pont desde el riu cap avall, trobarem un gravat de Federo, el pastor de Pina, a cada costat del pont a una altura de 1,30m cisellats en la pedra esquinera.
Detall dels grabats de Federo a cada costat del pont.
FMB
Puente sobre el barranco El Randero sobre el que pasa la actual carretera comarcal 225 La Vall-Nules-La Vilavella.
Era frecuente que en la época de fuertes lluvias las ramblas y barrancos que circuncidan la localidad bajaran con un fuerte y elevado torrente de agua, quedando incomunicada durante días. Para evitarlo en el caso del barranco del Randero, ya se referencia un puente al que se llama «puente del camino de la Villavieja» o «puentesico», en siglo XVIII. Era un puente precario y endeble que sufrió daños en marzo de 1857 durante unas fuertes lluvias y la posterior barrancada.
A principios del siglo XX se construyó la carretera de Nules, así encontramos que en 1903, Vicente Sanchís Tarazona, ingeniero jefe provisional de Obras Públicas de Castellón, notifica al Ayuntamiento de la Vall d’Uixó «… prolongar hasta la entrada de la población el pretil existente sobre el terraplén del km 20 de la carretera de tercer orden de Teruel-Sagunto a Burriana y reparar también los situados sobre el pontón del barranco del Randero que no ofrecen las debidas garantías…».
En 1913, Sarthous Carreres en su libro Geografía del Reino de Valencia. Provincia de Castellón, lo cita indicando “por donde circula la carretera de tercer orden” con un ancho de 6 metros. La única entrada y salida de la Vall considerada carretera en aquella época. (Se consideraban de primer orden las vías de 8m, de segundo de 7 y de tercer orden las de 6m).
Nos encontramos pues ante una obra de ingeniería de al menos 126 años de antigüedad. Es un puente de un solo arco que se apoya sobre piedras calizas dolomíticas azules, rocas sedimentarias carbonatadas de gran dureza muy comunes en nuestro entorno. Sin embargo las barandillas de la parte superior son posteriores a la guerra civil.
Como añadidura y a modo de curiosidad, mirando el puente desde el río hacia abajo, encontraremos un grabado de Federo, el pastor de Pina, a cada lado del puente a una altura de 1,30m cincelados en la piedra esquinera.
FMB
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