“Las vías pecuarias son los bienes de dominio público destinados principalmente al tránsito de los ganados; no son susceptibles de prescripción, ni podrá alegarse para su apropiación el tiempo que hayan sido ocupadas, ni legitimarse las usurpaciones de que hayan sido objeto” (1). Así las Cañadas Reales, Veredas y Cordeles, han sido las vías de circulación que han permitido la práctica de la trashumancia, sistema tradicional para trasladar los ganados desde los agostaderos (Terrenos donde el ganado pasta durante el verano) a los invernaderos (Terrenos donde el ganado pasta durante el invierno), siendo el sistema de pastoreo mediterráneo más característico.
Las Cañadas Reales (2) se entienden como las vías pastoriles que cruzan varias provincias con una anchura no superior a 75 metros. Existían también ramificaciones y enlaces de menor importancia, llamados, Cordeles: son las vías pecuarias con una anchura no superior a 37,5 metros; Veredas o azagadores: son las vías pecuarias con una anchura no superior a 20 metros; Coladas: son las vías pecuarias, cuya anchura será la que se determine en el acto de clasificación (3). La infraestructura de este sistema alcanza 125.000 Km, con una superficie aproximada de 400.000 Ha. La mayoría de las cañadas aún conserva su trazado original, pero en ningún caso queda ya vestigio de su anchura decretada en 1.273 (4).
Definidos los conceptos, ubiquemos, la cañada, el cordel y la vereda que atraviesan el término municipal de la Vall d’Uixó y los antiguos vestigios de la ganadería (6) todavía observables que aparecen siguiendo su trayectoria desde norte a sur. La Cañada Real del Collado y el Cordel de Las Cabras, aunque ancestrales, se catalogaron en 1.952 (Su clasificación fue publicada en el BOP del martes 31 de marzo de 1953). En el caso de la cañada viene de Teruel por la Sierra de Gúdar, atraviesa la Sierra Espadán para buscar el Camp de Morvedre. El cordel busca las marjalerías de Moncófar y Chilches. Nos basaremos en el recorrido detallado en las imágenes de vías pecuarias y montes gestionados por la Conselleria. Mapa Cartográfico de la Comunidad Valenciana. Institut Cartografic Valencia.

Cañada real del Collado. Tiene una extensión de unos 12Km cruzando el término municipal de norte a sur-oeste. Cañada que se adentra a nuestro término municipal desde los corrales de Sangres, baja por el Racó de Cirers, bordea Penyalba por los Cingles de Mondragón para buscar la fuente del Anoueret, continua por la pista (salvo el tramo que va desde el desvió del camino de l’Horteta hasta la primera fuente, que transcurre por el trazado antiguo o cami antic de l’Anoueret), hasta la ctra. de Segorbe, zigzaguea por dentro del casco urbano (7) hasta salir por La Moleta, adentrarse por La Colonia San Antonio, pasa por el Coll del Corderet, atraviesa la partida de Garrut por la Pedrereta de La Cova hasta el camino Assegador de Corral Blanc, El Calderer, camino dels Maquials solo un trozo para desviarse y buscar los corrales de Corral Blanc, continuar para cruzarse con el actual camino de Corral Blanc por el Pla de LLobet hasta la intersección de la Rambla de Cerverola, siguiéndola pasa por La Terra Campa, Penyes Raboseres, El Saltet de Roma, los aljibes viejo y nuevo de Pla de Llobet, corrales de Porcar y Revolta del Pinyal. Cruza la N-222 y termina a escasos metros en la Foia del Pinyal, para adentrarse en el término municipal de Sagunto. Es en esta parte sur-oeste del término donde se concentran la mayor cantidad de corrales, así podemos encontrar los de: Corral Blanc, de Porcar, de Tur, de Cerverola, de l’Onder y Febrer. En la sección norte del inicio de la cañada también hay corrales, aunque en menor cantidad, como los de Sangres y Turmó, también encontramos los de Bollet, pero estos están a orilla de la Vereda.





Cordel: Llamado Cordel de las Cabras tiene una longitud de 4 km iniciándose en la explanada del antiguo matadero (Carbonaire calle 12 con cl Andalucía), junto al barranco de l’Horteta, cruza la calle Andalucía para adentrarse por el cauce del barranco, cruza por al almacén Vallfrut para salir por su puerta de la calle Andalucía, transcurre por ella hasta llegar a la intersección de la calle Toledo con la travesía San Benito para seguir por ella hasta la calle San Agustín, donde va a parar a la partida Parany siguiendo el camino que va hacia el barranco La Rambleta pasando por las Minas Campoi hasta el Cami Pou y desviarse per l’Assegador de la Travessa, cruza la crta. Moncófar continuando por La Punta y el Camí de les Cabres y termina en el camino la Ratlla, donde finaliza nuestro término municipal pero continua hasta la playa de Moncófar. En esta zona solo encontramos los restos de los carrales d’Escarles en la zona del Tramussar de la Punta. Frente a la estación de servicio Randero (Ptda. La Sorra), justo al lado de las Casas de Campoy, existen unos corrales, pero son más actuales.

Vereda: De Sagunto a la Vall d’Uixo tiene una longitud de unos 5Km, de los que 2,8 transcurren por el término de la Vall y otros 2,7 por el de Alfondeguilla, prácticamente sigue la línea de separación de ambos términos. Comienza en los Corrales de Sangres y continúa por lo alto de la Lloma de Penyalba hasta terminar en la el barranco d’Aigüalit zona de la Caseta del Bajoca. En la Vereda también encontramos restos de antiguos corrales, algunos se comparten con los de la Cañada Real. Así encontramos los corrales de Turmó, Bollet, Canyaret (Alfondeguilla) y los de Sangres, punto de inicio de las vías pecuarias.

A su vez, existen pasos de carácter local cuya función era el transito de los rebaños, estos más pequeños en cabezas de ganado pertenecientes a ganaderos locales, desde los corrales hasta los lugares habituales de pastoreo.
Azagadores locales: Son aquellos que, partiendo de corrales o desde la misma población, conducían a los lugares de pastoreo. También se les denomina coladas y por supuesto en la actualidad coinciden con muchos caminos rurales y tramos de barrancos.

Dreséres: camino muy estrecho, delimitado por paredes, que da acceso desde los azagadores y caminos principales hasta las fincas y/o corrales.
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(1) Ley 27 de Junio de 1974
(2) Las cañadas, al igual que otras vías pecuarias de trashumancia, tienen su origen en antiguos movimientos migratorios de rebaños que se desplazaban de uno a otro lado de la península para aprovechar zonas de pastoreo más fértiles.
(3) Estas denominaciones son compatibles con otras como la de vía pecuaria real, camí d’empriu, camí del realenc, paso ganadero, braç d’assagador, fillola, camino ganadero, majadas, mallades, abrevaderos, camí de bestiar, camí o assagador d’herbatge, ligallo, carrerada, carrerassa.
(4) La trashumancia, movimientos migratorios iniciados ya en el paleolítico, alcanzaron su esplendor a comienzos de la Edad Media, dando lugar al Honrado Concejo de la Mesta de Pastores en 1273, primer gremio ganadero nacional, que reunía a los pastores de León y de Castilla y les otorgaba importantes privilegios y derechos de paso y pastoreo, y cuyo fin era proteger e impulsar el mercado internacional de la lana.
(5) El término municipal de Vall de Uxó: el patrimonio rural no catalogado de Juan Fuertes. Monografía nº4 de la Asociación Arqueológica de la Vall d’Uixó, 2004.
(6) Considerada como una actividad complementaria con la agricultura, pero también con la industria, pues además de proporcionar productos alimenticios de primera necesidad, suministra estiércol y lanas y cueros. Podemos distinguir dos tipos básicos de ganadería, estante y trashumante. La primera estaba integrada en la Mesta, pero también existían otras organizaciones de gran magnitud. En el sentido general del siglo, la Mesta fue descendiendo, pese a sus múltiples y excesivos privilegios, pues la estrecha vinculación entre ganadería y agricultura e industria textil irían inclinando la balanza a favor de la ganadería estante, que gozaba de privilegios fiscales al no tener que pagar los derechos de trashumancia y por las ventas de propios y baldíos, idóneos para pastos. Un efecto colateral fue el aumento de los conflictos entre agricultores y mesteños.
(7) Cabria mencionar que en la época de la trashumancia el casco urbano no era como en la actualidad, y el ganado circula por el extrarradio de la población.
VESTIGIOS GANADEROS EN LA VALL D’UIXÓ
La oveja autóctona por excelencia ha sido desde siempre la aragonesa que, aunque proporciona una lana de menor calidad que la merina castellana, compite con esta en su rudeza y capacidad para el pastoreo; siendo pues el pilar de la trashumancia entre Teruel y Castellón (5). Como en el resto de la Península, la trashumancia de los rebaños turolenses hacia las llanuras de la zona levantina, además de las vías pecuarias, precisaba una serie de infraestructuras como, corrales, parideras, abrevaderos, descansaderos (zonas de descanso para el ganado), etc., dispuestos a lo largo de la Cañada Real y de la Vereda permitiendo que la actividad se desarrollara correctamente y de manera escalonada.
Todos estos vestigios del patrimonio arquitectónico vinculado a la actividad trashumante están estratégicamente situados en la ruta a seguir. Los corrales, como lugar de recogida del ganado tras la jornada de pastoreo, eran infraestructuras de término, es decir: su localización habitual radicaba en el lugar de destino. Generalmente constaban de dos espacios para el ganado: una parte cubierta y otra al aire libre. Es frecuente encontrar en el interior un pequeño habitáculo donde se alojaba el pastor. En la Vall d’Uixó hay descansaderos o corrales de tamaños variables y en diferentes situaciones, siguiendo el trazado de la Cañada Real y por las vías pecuarias locales, assegadors. Sus tamaños, aunque variables no son de grandes dimensiones, acordes a los rebaños que solían circular por estas vías que no eran muy numerosos, como mucho de 200 a 300 cabezas de ganado. Una particularidad de los corrales, es que están separados de las vías pecuarias principales, así los rebaños se apartaban del trazado de la vía para pernoctar o resguardarse, evitando así obstaculizarla. Sin embargo, sí podemos encontrar corrales a orillas de los azagadores locales, pues estos eran de un uso más generalizado y diario.
Comenzaremos nuestro repaso de los vestigios ganaderos por el norte. Donde se inician las tres vías pecuarias de la localidad.
Vista interior de los Corrales de Sangres situado en el colmo entre El Canyaret y el Frontó, muy deteriorados y con mucha maleza en su interior. Dispone de dos corrales para albergar rebaños diferentes. Estos corrales son los primeros en encontrarse en nuestro término municipal y dan inicio a las tres vías pecuarias.
Un poco más abajo siguiendo la misma Cañada Real, encontramos las ruinas de otros corrales, llamados de Tabalet.
En el alto de Penyalba, encontramos el Corral de Bollet, por su puerta pasa el trazado de la Vereda de Sagunto a la Vall d’Uixó, esta vereda transcurre por el término municipal de Alfondeguilla, menos 2,7Km que transcurren por el de la Vall d’Uixó. Anexadas a la estructura del corral encontramos varias construcciones que se asemejan a cercados exteriores, pero no, son trincheras de la Guerra Civil.
El Corral de Bollet, tiene un cercado contiguo al edificio, en la foto vista general. Los corrales servían para descansar y dejar el ganado a cubierto por la noche o días de lluvia. Hay que tener en cuenta que los rebaños que utilizaban la cañada no eran muy numerosos, como mucho alrededor de 200 cabezas.
Los corrales de Bollet, también tienen un aljibe interior (parte izquierda de la foto) y una habitación grande (centro y fondo de la foto, donde todavía hay tablones del techo), tal vez para poder compartir sus usos entre varios pastores. Junto a estos corrales hay todo un entramado de trincheras y restos de la Guerra Civil que posiblemente se utilizaron de refugio y avituallamiento de tropas.
Si bajamos siguiendo la colada hacia el Anoüeret, están los corrales de Turmó. Corrales que no son de gran tamaño, tal vez albergaron un pequeño rebaño local.

Las construcciones de los corrales atienden a los muros perimetrales y un interior todo construido en mampostería, son de construcción sencilla, de planta rectangular alargada cerrada en todos sus frentes excepto el que orienta hacia el soleamiento (por excepción hay algunos que miran hacia el sol naciente. Eso sí, no encontraréis ninguno que este encarado hacia en el norte o el oeste), donde dispone de amplios pórticos de carga interiores con arquerías carpanel formadas con ladrillo macizo y mampostería, denominados tradicionalmente ‘riuraus’ . De una sola crujía, se cubre con teja curva hacia el lado de los arcos.
Aljub de Turmó, situado fuera de los corrales, serviría para abastecer de agua al pastor y por supuesto al ganado que albergaba el corral. Normalmente junto a los corrales encontraremos pequeñas instalaciones como estos aljibes, abrevaderos, comederos que de alguna manera colonizan el terreno utilizado por los rebaños trashumantes y por los locales.
Donde encontramos una mayor concentración de corrales en la parte final del paso de la Cañada por nuestro término municipal, tal vez por ser menos abrupto por esta zona final, por su lejanía del núcleo urbano y de los terrenos cultivados y por lo tanto una mayor extensión de pasto, pero sobre todo por el tránsito de la Cañada Real por el barranco de Cerverola. En ese trayecto, a mitad camino y cerca de la Cañada, tenemos el aljibe de Corral Blanc, de 9,45m de largo, 3,30m, de ancho y una altura interior de 3,31m construido en bóveda de cañón. Este era un punto de parada obligatoria para la recarga de agua del pastor/res, así como de alivio de los animales de compañía y/o laboreo, para lo que la construcción tiene una piqueta labrada en la piedra en el suelo de la parte derecha. Es raro que un aljibe de estas dimensiones no disponga de abrevaderos para el ganado, tal vez hayan desaparecido por el tiempo por degradación y adecuación de los terrenos agrícolas y la construcción del camino. En épocas de lluvia se utilizaba un abrevadero para el ganado que se encuentra más adelante, más próximo al lugar de pasto habitual y con el nombre de abeurador del Chulo. Este aprovechaba el agua que bajaba por el barranco de Cerverola para alimentarse.

Abrevadero/abeurador de Chulo en el que se observa la rampa hacia el muro donde se almacena el agua y permite que los animales se acerquen a beber.
Dreséra que daba paso al badén que cruza el barranco de Cerverola y por el que transitaba el ganado para llegar al abrevadero del Chulo.
Único de los nueve ojos que quedan del Filtro del abrevadero de Cerverola o del Chulo. En su interior se coloca un matojo de aliagas que servía para retener las impurezas y elementos no deseables que conducía el agua hacía el abrevadero.
Siguiendo el trazado de la Rambla Cerverola, llegamos al paso que transcurre entre los dos aljibes de Pla de Llobet, el nuevo y el viejo.


Un poso más adelante, a la izquierda de la Rambla, sobre una ligera elevación encontramos una caseta de piedra seca circular, se encuentra adosada a la pared o margen y contiene una falsa bóveda. La entrada de la caseta, orientada hacia el sur mira hacia la Rambla.
Siguiendo la cañada, un poco más adelante y a la derecha, sobre la ladera de la Muntanyeta de Febrer, orientados hacia el sur están los Corrales de Febrer. Encontramos riuraus, la habitación del pastor, un pequeño corral contiguo, tal vez para los perros o serviría de paridera y en la parte delantera el corral en el que esta el aljibe.
En la parte noroeste, y en un paraje emblemático como es la fuente de Garrut, hay también corrales y restos de dreseras, hoy convertidas en sendas, por las que el antaño anduvo el ganado.

Lamentablemente estos corrales son impracticables por la maleza que hay en su interior.
Entre los términos municipales de la Vall d’Uixó y Alfondeguilla, encontramos un corral singular, sito en el Coll del LLamp, entre Sumet y la Penya Migdia, compuesto por un cercado rectangular realizado en piedra seca y sin dependencias interiores.
Destacar una pared en la todavía se puede observar su acabado en enrastrillado, piedras verticales llamadas aleras. La alera suele ser una piedra grande y plana, que también se llama medianera, y la ponen con otras, de canto, sobre una pared, para que el ganado no la salte.
En Aigüalit observamos unas construcciones que también podrían ser corrales, observando los muretes o paredes de los corrales y un par de construcciones derruidas que se asemejan a casetas, todo realizado en piedra seca.
Antes de llegar a los citados corrales, y desde una posición más elevada, encontraremos una caseta de piedra seca. Como norma general estas casetas de piedra seca, se localizan en altura, sobre lomas o pequeños promontorios desde donde se puede controlar el ganado. Como característica, es que su puerta, en la mayoría el único punto de visión hacia el exterior, está orientada hacia donde se ubicaría el ganado para pastar.
Más abajo y vigilando el barranco, hay una caseta de piedra en seco con ventana, si continuamos hacia arriba siguiendo la senda observamos un denominado, dreserá. Este serviría como conexión entre el terreno de pastoreo y los corrales anteriores.
En la parte Este, encontramos el Corral d’Escarles en La Punta, el único que hay en el Cordel de las Cabras. En él se aprecia el riurau o arcadas que servían para sostener el techo. Ya en el término municipal de Moncófar hay una hospedería-corral, “Casa La Rulla”, que servía de lugar de descanso tanto para los pastores, como para los carreteros que circulan entre las diferentes localidades costeras.


Junto a los corrales también hay un aljibe, que ha sido remodelado.
Por esta zona a día de hoy todavía circula un pequeño rebaño que hace la ruta a través del Belcaire y el Pol. La Mezquita, y para aliviar la sed de los animales encontramos un abrevadero a orillas del camino. En esta zona, siguiendo el denominado camino de la Punta, también encontramos casetas de piedra en seco, por ejemplo, una anexa al ribazo y otra de planta circular muy bien conservada.

Además de los abrigos de piedra seca descritos, existen otros de índole natural que también se han sabido aprovechar, como el Assestador de Garrut o la cueva abrigo de La Cova Plana, en la montaña Martorell, un poco más arriba de la Cueva Martorell. Estos refugios eran punto de encuentro entre pastores y labradores para almorzar, comer o sestear, mientras el ganado pasta.



Todos estos vestigios vinculados a la ganadería y a la actividad trashumante, son parte de nuestro del patrimonio arquitectónico que debemos de cuidar, así que si visitas alguna de estas viejas instalaciones trátalas con el máximo respeto, son un legado irrepetible.
FMB
Pera saber más:
– Monografia d’Arqueologia i Historia, 4. «El término muncipal de Vall de Uxó. Patrimonio rural no catalogado» de Juan Fuertes Palasí. Editado por la Associació Arqueològica de la Vall d’Uixó.
– http://www.agroambient.gva.es/es/web/medio-natural/vias-pecuarias . Conselleria de Agricultura, Medio Ambiente, Cambio Climático y Desarrollo Rural.